En esta situación tan excepcional en la que nos encontramos, las parejas pasan más tiempo juntas que nunca y además en un espacio más o menos reducido. Por eso, es importante cuidarse a uno mismo y al otro para que en la convivencia predomine el respeto y el afecto, en lugar de la tensión y la incomprensión. Para ello, podéis seguir estas pautas:
Realizad actividades individuales y otras en compañía de la pareja. Por un lado, no es necesario ni conveniente estar las 24 horas juntos, podéis estar cada uno en un espacio de la casa para poder disfrutar de vuestro momento personal y hacer cada uno lo que le apetezca. ¡No tiene porqué ser lo mismo! Por otro lado, tampoco hay que olvidar los momentos de intimidad compartidos. Que estéis al lado físicamente, no significa que os sintáis conectados con el otro. ¿Cómo pensáis que podríais conectar más? Os invito a miraros a los ojos durante 5 minutos, sin hablar… ¿Qué creéis que sentiréis luego? ¡La única manera de saberlo es probándolo!
Cuidad la comunicación con la pareja. Para empezar, cada uno tendría que gestionar sus propias emociones, sin descargarlas en el otro. Además, es importante saber escuchar con atención los sentimientos del otro. A veces no se necesita una respuesta o solución inmediata, sino sentir que el otro está ahí, como podéis ver de manera divertida en este corto video
Si os sentís irritables y que podéis discutir fácilmente, os recomiendo poner en práctica esta técnica de comunicación para evitar que los conflictos aumenten:
- Decir un palabra clave (previamente acordada, como por ejemplo “piña”) para parar una discusión o conversación que sintáis que os podría acabar alterando. Cualquiera de los dos miembros de la pareja la puede decir y el otro, sabiendo que es parte de una técnica que habéis decidido conjuntamente, estará de acuerdo en parar la conversación.
- Los dos podéis retiraros a un espacio individual de introspección para permitiros sentir, reflexionar y rebajar la intensidad emocional. Es muy útil escribir estas emociones y pensamientos.
- Después de esta reflexión y dejando un margen de tiempo que los dos consideréis adecuado, es el momento de que os expreséis desde las propias emociones: diciendo "YO me siento... cuando…”, en lugar de “TÚ siempre…” De esta manera, evitaréis sentiros atacados por el otro y conseguiréis sentimientos de empatía recíproca.
Llevad a cabo todo tipo de actividades: de trabajo, tareas de la casa, juegos, momentos de relajación, de intimidad, realizar un poco de ejercicio físico, etc. Si sentís que os puede ir bien, podéis planificar y organizar el tiempo en horarios. Una nueva situación, requiere una nueva organización. Podéis reorganizar y distribuir las tareas de casa. Algunas las podéis realizar juntos o en el mismo momento. ¡Seguro que un poco de música será más divertido!
Cuidaros mutuamente. Existen muchas maneras de hacerlo, os animo a ser creativos. Aún así, os doy alguna ideas. Pueden ser cuidados: - físicos, como caricias, masajes y abrazos - gestuales, como
sonreír - verbales, como decirse “me gusta mucho como eres”
o “te quiero” - escritos, como mensajes bonitos en tarjetas o cartas - materiales, en este momento podría ser un regalo manual (más que comprado) - nutritivos, como preparar una bonita cena romántica Aprovechad esta oportunidad para conoceros mejor, conectar más y comunicaros de manera más asertiva. En definitiva, para salir más reforzados, en lugar de deteriorados. ¡Os deseo una cuarentena llena de amor!
